Adaptación, auto-conocimiento, escritura, creatividad y personas: diez aprendizajes de mi año 2024

Reconozco que me ha costado comenzar a escribir este resumen hechos y aprendizajes de mi 2024. Para empezar, porque no me gusta escribir resúmenes (aunque lo hago a menudo)

Pero vayamos al lío, sobre todo con lo que os pueda aportar: un año «pausado» por una enfermedad puede ser uno de los más productivos de tu vida. Viéndolo con perspectiva, me parece increíble la distancia entre lo que esperaba y lo que ha sucedido, para bien.

Mi 2024 empezó con mucho estrés y el diagnóstico de epilepsia, que me llevó a estar de baja y a comenzar un proceso de auto-conocimiento y adaptación muy contundente (aquí cuento mi mitad de 2024).

Los pasitos que di en 2024

Me parece complicado resumirlos todos, porque he hecho muchos cambios en mi vida. Pero voy a lanzarme a dejar una palabra como resumen: adaptación.

A la propia enfermedad – que me iba a dar muchas sorpresas, me llenó de incertidumbre y me armó de paciencia – pero también a lo que tuve que dejar atrás, a la reorganización de mis prioridades – desde mi descanso a mis pausas de todo ruido -, también a experimentar para entender mejor y, por qué no, a disfrutar de lo que podía disfrutar.

DALL-E sigue liándola con las palabras pero me gusta esta especie de coworking de la vida

A pesar de lo que viví en el primer semestre yo no me podía imaginar avanzar tanto en lo que quedaba de año (vaya, incertidumbre de la buena). Pero el salto fue enorme y, en gran medida, contribuyeron positivamente lo siguiente:

  • La propia pausa en sí: levantarse cada mañana con toda la agenda libre, todo el tiempo para ti, en tu casa, con tus gatos y teniendo a un mensaje de distancia a las personas más importantes. Eso ya tiene un valor enorme, porque te permite dejarte llevar. Incluso, hacer el ejercicio de aburrirte.
  • Mi espíritu ingenieril y analítico me llevó a organizar toda la información médica de mi enfermedad (informes, citas médicas, los aprendizajes de las sesiones de psicología, etc) en un solo lugar. Pero di más pasos, como escribir un diario con sensaciones, hechos objetivos de síntomas que sentía, etc. De ahí saqué algunos patrones que me fueron muy útiles y que me llevaron a tomar decisiones sobre lo que podría controlar. Una de ellas fue hacerme una analítica de microbiota para descubrir lo que me estaba afectando a mi intestino, ver la relación con la epilepsia (hay muchos estudios sobre reducción de inflamación intestinal, dieta cetogénica, etc con mejora y reducción de crisis epilépticas)
  • Aunque no podía trabajar, me mantuve activo con los ritmos que el cuerpo me pedía. Fui aprendiendo cositas poquito a poco, me mantuve cerca de la comunidad emprendedora gallega (echando alguna mano suelta y colaborando con Startup Galicia) pero también formándome: un par de cursos de IA, jugar un rato cuando me apetecía y apuntarme a la Academia Creativa de Adultos de Designthinking.gal (sin duda, una de las mejores decisiones: 2h a la semana, presenciales, con un grupo pequeño de maravillosas personas. Todo para potenciar nuestra creatividad como adultos volviendo, en gran medida, a ser niños.
  • Evidentemente, durante este tiempo he estado analizando cómo sería volver a trabajar, viendo al detalle qué aspectos de un trabajo podrían ser buenos para mí, cuáles serían contraproducentes y en qué labores me sentiría mejor. Esto me llevó a entrar en algún que otro bucle pero me permitió entender mejor, con la perspectiva de tener mi salud como prioridad, hacia donde tenía que encaminarme.
    Qué significa ahora? Dos cosas: una, que el camino no está definido pero sí sé lo que quiero experimentar y dos, que aún no es el momento de volver pero está cerca.
  • He escrito mucho sobre mi enfermedad pero descubrí, por el camino, que la escritura creativa resultaba ser muy terapéutica para mí, reveladora en muchos aspectos. Así, sin pensar, reflejando lo que vivía con mis cinco sentidos y lo que me emocionaba en cada momento, fuera tristeza absoluta, una alegría sin base objetiva o un estado de tranquilidad.
    De una u otra manera fui recopilando del papel al digital, a construir un hilo argumental y de ahí nació el que será, dentro de unos meses, mi primer libro de prosa poética: «Reflexiones de un felino en el aire«. Os iré contando más!
  • Las personas más cercanas para mí fueron un auténtico soporte, un empujón energético para llevar todo este proceso. Algunas no lo fueron tanto y eso sirvió para entender qué personas no eran tan relevantes para mí. Desde aquí, un gracias enorme a todos y todas que estáis conmigo!
    A la vez, me abrí a conocer a más personas, a compartir momentos curiosos y eso también me llevó a conocer a una persona muy especial con la que comparto muchas cosas. ¿Habría ocurrido si no fuera por todo lo demás que hice?
  • Por el camino hubo más, desde conexiones nuevas con personas a las que no conocía, a algunas noches alocadas sin necesidad de beber nada, a algún salto de altura, unos cuantos festivales, un par de viajes bonitos con sorpresas y a muchas, muchas, muchas conversaciones trascendentales. Pero esto daría para hablar muchas cosas.
Alucino con la combinación de planteas, palomas y una manzana con frecuencia cardíaca

Lo que he aprendido en 2024

Antes de terminar me gustaría compartir lo que para mí han sido las diez enseñanzas más importantes. Quizás no vibres con ninguna, sólo con alguna o con todas. Si alguna te aporta algo, bienvenido sea 🙂

  1. Que adaptarte a un cambio brusco en tu vida lleva su tiempo y no pasa nada: a esta enfermedad, a un cambio laboral complejo o a un drama personal. Hay que dárselo, porque tratar de hacerlo a correr lo hace menos llevadero, te hace darte de bruces contra tus expectativas y genera frustración.
  2. Que es imprescindible la ayuda de un profesional de la psicología, sobre todo si está especializado – neuropsicología, en mi caso – y con el que tengas mucho «feeling», con el que te entiendas y te sientas cómodo (incluso como para sufrir una crisis epiléptica en directo). Desde aquí, un abrazo con un agradecimiento muy grande para ti, Lourdes.
  3. Que el enfoque holístico parece el más adecuado para mejorar, desde una enfermedad como la epilepsia a una transformación radical de tu vida. En el caso de mi enfermedad, los fármacos son esenciales pero igualmente es cuidar el sueño, mejorar la nutrición (sobre todo, si estás ingiriendo alimentos que no le sientan bien a tu cuerpo), esforzarte por hacer deporte (dados los enormes beneficios que te da), rodearte de tus personas «core» y expresarte.
  4. Que escuchar a tu mente sin juzgarla te puede aportar mucho conocimiento. Por ejemplo, para entender las alertas que te envía (en mi caso, «qué terrible es que no estés haciendo nada de provecho», «es triste que no puedas ni conducir»). O para entender que, incluso, tus momentos de tristeza pueden ser útiles si los utilizas para darte contexto, aceptar y continuar.
  5. Que, sorpresa, es importante cómo te hablas a ti mismo. Por ejemplo, yo aprendí a no decir «soy epiléptico» sino a decir «soy Óscar y tengo epilepsia». Aprendí a no culparme por no tener la energía que tenía antes, para darle la vuelta y decirme que «ok, pues a descansar que será bueno». El enfoque es muy distinto. Lo mismo ocurre cuando te dices «eso va a ser imposible» y luego lo cambias por «va a requerir esfuerzo y disciplina pero se puede conseguir».
  6. Que decir a ciertas cosas que NO puede ser de lo que más te aporte, aunque parezca contradictorio. Decir que NO a planes porque tu cuerpo y tu mente necesita descansar, decir que NO a lo que te resta energía (o a lo que te aporta pero es demasiado). También decir que NO a una auto-exigencia que no te conviene y que no se adapta tus necesidades actuales. Reduciendo el gap entre realidad objetiva y expectativas te sentirás más equilibrado y menos en lucha contigo mismo. Esto lleva esfuerzo, ¡para qué te lo voy a negar!
  7. Que los momentos de soledad pueden ser muy enriquecedores y que, incluso, puedes llegar a disfrutarlos sobremanera. No solamente en tu casa, sino haciendo cosas que te gustan pero en soledad (como ir a un festival o hacer un pequeño viaje). Así aprendí a estar en paz con mis pensamientos y entrar en estado de flow sin necesitar nada más.
  8. Que puedes y debes apoyarte en los demás, dejando que te escuchen y que te acompañen sin sentirte egoísta por ello. Los apoyos son para eso, para apoyarse. Además, por el camino, verás que algunas personas te comprenden mejor de lo que piensas y, quizá, otras no entenderán nada (y no pasa nada, la vida es así). También aprenderás que el hecho de que estés tu mejor, gracias en parte a su ayuda, te permite ser su apoyo sin que eso te drene.
    Para mí ha sido un año de aprender lo que significa «tribu«.
  9. Que los pequeños retos pueden ser como la miel del paraíso: implican esfuerzo, pequeñas metas conseguidas y sentimientos negativos pero un refuerzo positivo enorme. Incluso si no consigues el 100% de lo que te propones, porque parte del desafío ya era el camino en sí. En mi caso, correr una carrera de 12 km, mejorar mi forma física y adaptarme a una dieta de cero gluten y cero leche.
  10. Que tu camino es como la bolsa de valores, que puedes tener una tendencia positiva pero habrá muchos escalones: momentos de incertidumbre, bajones emocionales, etc. Ello no quiere decir que no estés en la buena senda. Continua haciendo lo que es bueno para ti, siendo consciente del camino irregular y de que hay cosas que no están bajo tu control.

Podría cerrar esta nota diciendo que el 2024 fue el año del parón, el aprendizaje de mí mismo y una auténtica inversión. El 2025 va a ser el año de recolectar parte de los frutos y seguir invirtiendo: nuevos retos profesionales, retomar lo bueno que tuve que pausar y, sobre todo, equilibrar todas las facetas de mi vida.

Pronto – toco madera, de la buena – espero levantar la mano y decir que ya estoy preparado para volver a trabajar y a una actividad mayor. Este mes es decisivo y estoy muy confiado 🙂

Gracias por leerme!

Comentarios

5 respuestas a «Adaptación, auto-conocimiento, escritura, creatividad y personas: diez aprendizajes de mi año 2024»

  1. Avatar de Isabel Pichel
    Isabel Pichel

    Eres unha persoa inspiradora en tanto que ensinas nos pasos que das. Grazas por poñer en palabras procesos que vivimos sen acoutar en expresións que voan arredor de nós sen saber ordenalas. Ti construúes cos garabullos do monte niños nos que protexernos das borrascas que virán. Admiro a capacidade de observación de ti mesmo e o teu entorno para aprender a ver os camiños a transitar. Tes moitas habilidades adquiridas que usas coma laranxas nunha coreografía de malabares. Desexo un novo ano cheo de pasos gozosos e seguir aprendendo de canto, xenerosamente, compartes.

    Eres como as cereixas brancas doces coma folerpas frescas

    1. Avatar de Óscar

      Isa, as tuas verbas son moi importantes para min. Graciñas por compartilas con tanta sinceridade.

      Sen dúbida, esas habilidades das que falas foron adquiridas co tempo pero tamén foron inspiradas por outras persoas que traballaron arreo en forxarse a si mesmas. Coma ti.

      Un bico grande!

  2. Avatar de Iago Glez
    Iago Glez

    Dicías no anterior post (que acabo de ler):

    Esta publicación no pretendía enseñarme como una víctima, porque no lo soy, sino contaros que estoy batallando para mejorar y enviar un abrazo enorme a todas las personas que han pasado, a las que están pasando por algo así y a las que me han regalado una palabra o un cariño para seguir avanzando. La vida te pone retos grandes, una experiencia de aprendizaje forzada y angustiosa pero muy didáctica. Enseñanzas para la vida.

    E aí das coa crave de todo isto, a máis importante: non te amosas como vítima de nada, porque non o es, e si estas a naturalizar unha situación descoñecida sobre todo por ti, que es quen máis te ten que importar, pero tamén para o resto de persoas que non queiran mirar cara outro lado, que non son todas pero si moi valiosas.

    Con calma no proceso, neno 🙂

    1. Avatar de Óscar

      Sen dúbida as persoas valiosas da miña vida amosaron o seu valor neste proceso e llo agradezo.

      Agora toca tratar de acompañar a outras persoas con esta experiencia para que sirva. Coñecín fai nada a parte da xente que está en UGADE (Unión galega de epilepsia) e dinme conta da triste realidade: se coñece moi pouco a nivel social do que implica ter epilepsia, hai moitos mitos e descoñecemento.

      Graciñas polos teus ánimo, Iago. Unha aperta enorme!

  3. […] de los poemas y prosas poéticas que he escrito, especialmente en el 2024 (un año especialmente intenso en cuanto a lo personal).Quiero contar mi primera sensación: el subidón esperable. Mi intención no era publicar un […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *