Cuando terminé mis prácticas en la clínica veterinaria, en la que aprendí mucho sobre animalitos, me quedé pensando cuál era el siguiente camino. Mi reflexión no me llevaba a una clínica veterinaria de nuevo por varias razones así que continúe haciendo alguna cosa de tecnología.
Por aquella empezábamos a darle una vuelta para crear una comunidad tecnológica en Santiago (Compostela Tech), le eché una mano a un amigo programando y maquetando una web…pero me faltaba algo. Empecé a recordar que, desde siempre, quería vivir en Barcelona. Y entonces…
Entonces, por arte de magia, se presentó una oportunidad: una de las habitaciones del piso de una amiga que vivía en el Born iba a quedar libre a partir de marzo de 2019 y hasta el verano. ¿Podría tener yo tanta suerte? Dado que no me ataba nada profesional a Santiago de Compostela, esta era la oportunidad perfecta.
Así que me fui a Barcelona con una generosa maleta, con un pequeño proyecto en remoto para trabajar y con muchas ganas de abrirme a nuevas experiencias. Me fui con la idea de vivir en el Born, trabajar desde un precioso co-working del barrio, conocer gente, ir a eventos de tecnología y, sobre todo, abrir la mente. Con todo y para todo.

Intercambiar experiencias, idiomas…why not?
En el propio co-working que me he cogido para trabajar también he podido practicar idiomas. Vale, realmente practicar inglés. Por aquí pasan diferentes perfiles buscando un buen lugar y un asiento para trabajar. Son especialmente artistas (diseñadores, fotógrafos, etc) pero vienen de todas partes. La parte más internacional de esta ciudad en uno de sus aspectos más positivos.
Es evidente que vivir en el Born ha ayudado, pues tanto el Born como el Gòtic cuentan con muchos extranjeros viviendo allí. Sobre todo, estando allí tienes la sensación de que todos están abiertos a conocer más gente y a interactuar, a abrir su mente.
Está claro que he estado en Madrid de una manera distinta a cómo he vivido en Barcelona pero mi sensación es que la interacción con la gente de fuera es mayor en Barcelona.
Deporte, fútbol y yoga. ¡Como en Galicia!
Siempre me dije que hay costumbres que quería mantener, estuviera donde estuviera residiendo. Sin duda dos de mis pasiones a nivel de deporte tenían que estar ahí: el fútbol y el yoga.
En una ciudad como Barcelona, el fútbol tenía que ser algo como muy arraigado. En la playa se juega mucho, junto al volley playa, pero también hay varias comunidades para jugar al Street Football (como Street Football x BCN, formada por gente increíble) No deja ser una especie de fútbol sala abierto y en el que, de forma natural, se practica un fútbol más vistoso, con más filigranas. ¡Perfecto para un torpe como yo!
Con respecto al yoga, he acudido alguna vez por semana a una clase en una Shala cercana a Jaime I. Ahí ha aprendido las bondades del Kundalini Yoga, con más tiempo dedicado a la meditación y a los mantras…la verdad es que muy bien. Otra de las cosas que he podido cumplir es asistir a una clase de mi yogui favorita, Xuan Lan y hacer meditación bajo la luna, en la playa. Ambas experiencias, únicas para mí.

Y otras cosas: la magia del volley playa o la formación técnica
Para un gallego eso de hacer deporte divertido y sin pasar frío en la playa puede ser algo muy raro. En Barcelona las cosas cambian un poco, si sumas el buen tiempo con un ambiente estival permanente pues el volley se presta a ser un deporte divertido de playa.
Al llegar aquí estuve investigando y vi que había varios grupitos que se juntaban para jugar al beach volley y había otros en los que directamente se enseñaba. Así que me metí a uno a aprender, porque si te enseñan las técnicas avanzas más rápido. ¡Jugar en la playa en marzo es maravilloso!
¡Vaya dos cosas tan distintas! Para mi sorpresa surgió la oportunidad de dar una auditoría y una pequeña formación sobre webs en WordPress, experiencia en SEO, etc. Si te aburres, puedes echarle un vistazo a mi charla de WordPress sobre webs de alto rendimiento. Fue una experiencia muy interesante aportar conocimiento práctico para guiar a un equipo que tenía por delante el reto de desarrollar un e-commerce usando WordPress.
Meetups de tecnología, ¿qué se mueve en Barcelona?
Se mueven muchas cosas. Hay un ecosistema de startups muy interesante, más pequeño que en Madrid por razones de concentración pero tienes donde elegir. En Barcelona tienes empresas exitosas como Wallapop o eDreams, que además congregan diversas comunidades sobre tecnología, desarrollo de sofware, infraestructura informática, etc.
Esto fomenta que existan muchos eventos relacionadas, tanto organizados bajo el paraguas de grandes empresas tipo Movistar como formados por pequeños grupos asociados en torno a una tecnología, a una manera de hacer las cosas, etc.

Pero también hay píldoras
- Disfruté un partido en el Nou Camp, como buen seguidor del Barça
- Dejé de ser seguidor del Barça, después del batacazo en la Champions
- Asistí a una sesión de Toastmaster en inglés, ¡muy interesante¡
- Asistí a dos eventos muy interesantes, uno en las oficinas de e-Dreams y otro en las de Wallapop
- Celebramos la fiesta de una boda entre amigos del co-working
- Compartí innumerables risas con mis dos encantadoras compañeras de piso
- Leí un par de libros y el que más aprendizaje me ofreció fue el de Mind for Numbers.
- Disfruté con unos amigos saliendo en la Razzmatazz
- Me fui de paseo en moto a comer a una Masía con un gran amigo
- Visité Tarragona, Sitges, Girona…
- Di grandes paseos, incluido uno majete hasta el Castillo de Montjuic o hasta el Laberinto de Horta.
- Anduve bastante en bici y un poco en scooter, eléctrica por supuesto
Y un largo etc.
¿Y ahora?
Por el momento voy a permanecer en Galicia, salvo que se produzca alguna agradable sorpresa. No puedo negar que la tierra siempre me ha tirado y nada mejor que salir fuera para comprobarlo. Sobre todo, la he echado de menos por la gente que se ha quedado aquí.
Quiero probar cosas nuevas, especialmente en el ámbito laboral. Desde antes de volverme para Galicia comencé a empujar y echar una pequeña mano con nuestra agencia de diseño y e-commerce en Estados Unidos, The Fish. Creo que me gusta esto de ser Product Manager pero, como todo, hay que probar.
Yo sólo puedo mostrarte la puerta. Tú eres quien debe atravesarla.
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